Blog

ACEPTACIÓN

Una de esas grandes lecciones que nos llevan a aprender, las situaciones complicadas que nos presenta la vida, es la ACEPTACIÓN.

 Aunque no logres comprender en el momento el porqué, poder aceptar. Y hasta a aceptar lo inaceptable.

¿Cómo se logra?

Cambiando tu modo de ver la vida. Cuando logras entender e integrar, que este planeta es una escuela y que TODO está pasando por algún propósito evolutivo, te será más fácil aceptar que lo que estás experimentando tiene un fin mayor. Y, por supuesto, es clave, lograr confiar, aún si todavía no logras verlo, que ese porqué se irá revelando a medida que te vayas rindiendo a lo que es y logres permitir que te ayuden y guíen en el proceso.

Otro elemento importante de esta lección es aprender a distinguir si hemos logrado verdadera aceptación o si estamos en apatía y resignación, porque si estamos en lo último, todavía nos faltará para pasar ese curso.

Es fácil confundirnos porque en ambos se ha dejado de intentar cambiar una situación pero la energía entre un estado y el otro es muy diferente.

La aparente rendición del estado apático viene de la resignación. Ya no hay nada que hacer, ni decir, por más que se intenta no hay un cambio, todo lo que se hace es en vano. En este estado se siente impotencia, desesperanza, frustración, desaliento, desgano, indiferencia, desilusión hay una sensación de aburrimiento, de restricción, de derrota, de fracaso, de no puedo, de imposibilidad, de ya es demasiado tarde.

Cuando experimentamos la aceptación hay una verdadera rendición, tenemos y disfrutamos todo tal como es. No tenemos necesidad de cambiar nada. Las cosas son así, y así están bien. Son hermosas tal y como están.

Fluimos con los cambios que la vida nos propone y nos amoldamos. Hay una genuina comprensión de que lo que tiene que ser será cuando tenga que ser.

Se siente armonía, alegría, agradecimiento, bienestar, comprensión, empatía, equilibrio, seguridad, sosiego, hay una sensación de abundancia, de plenitud, de estar bendecido, de todo está bien.

A medida que vamos sanado y trabajando las emociones y patrones mentales que nos impiden alcanzar una verdadera aceptación iremos notando que comenzamos a mezclar la apatía con la aceptación. O sea en ciertas áreas habremos logrado una genuina aceptación aunque en otras nos falte para lograrlo.

También podemos entrar y salir de estos estados, hasta irnos quedando más tiempo en el de aceptación. Cuando estamos en ese proceso entre medio podemos creer que ya hemos llegado a la aceptación, porque ya no nos sentimos mal, inclusive podemos sentirnos muy bien la mayoría del tiempo, entonces la vida puede ponernos a prueba para que nos demos cuenta de que en realidad todavía no teníamos aceptado lo que creíamos.

Para llegar a la aceptación total tendremos que ir liberando en capas, por eso es esencial tener: MUCHA PACIENCIA Y COMPASIÓN CON NOSOTROS MISMOS Y HONESTIDAD PARA PODER VER LO QUE NOS FALTA LIMPIAR. Pero aunque sea un proceso, bien vale la pena dedicarle tiempo porque en el estado de aceptación, además de sentirse fenomenal,

TODO ES POSIBLE.

Annete Ruiz.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *