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Constelaciones familiares

CONSTELACIONES FAMILIARES

Agradezco a todas las personas que participaron el sábado pasado en el taller de Constelaciones Familiares, debido a la gran afluencia de personas inscritas y que no pudieron constelar por falta de tiempo, hemos decidido ampliar el próximo sábado 24 de septiembre a las 10 de la mañana.

Gracias por la colaboración

¿Qué Son Las Constelaciones Familiares? Configuraciones familiares

Una constelación familiar es una terapia o un ejercicio individual o grupal en el que una persona con ayuda de un facilitador puede hacer una configuración de un tema por medio de personas que representan personas o asuntos de su vida que necesitan ser mirados o resueltos.

Las constelaciones sirven para tomar una nueva postura ante la vida, por lo tanto, abarcan prácticamente todos sus aspectos: enfermedades físicas y mentales, depresión, estados emocionales, hechos traumáticos, violencia, relación de pareja, dificultades con los hijos, adopción o inclusos malestares indefinidos.

También se pueden mirar temas laborales, económicos, herencias, vocación.

¿Qué se logra específicamente con las Constelaciones?

La Constelación generalmente muestra el patrón de información que ha estado generando el tema a consultar y en algunos casos la posible solución. Algunos de los resultados que se obtienen:

-Equilibrar los sistemas familiares y sociales o empresariales.

-Solucionar conflictos con padres, hermanos y familiares.     

-Enfrentar y no tener miedo a la muerte ni a las separaciones.

-Superar duelos difíciles o duelos no resueltos.

-Comprender, aceptar y manejar la enfermedad.

-Enfrentar y manejar el miedo.

-Entender y diferenciar nuestras emociones y sentimientos hacia otra persona.

-Aceptar para una mejor comunicación

-Recuperar el equilibrio interior.

-Resolver patrones relacionados con los ingresos y la abundancia económica.

-Identificar y resolver patrones relacionados con la búsqueda y consecución de pareja.

Entre otros…

La serie “Mi otra yo en” Netflix.

La descubrí por casualidad, pero…

¡Cómo no me iba a enganchar una serie que empieza así…!

“El pasado, aunque nosotros no lo recordemos, queda almacenado.”

¿Sabes que la caja negra de un avión retiene todos los datos, aunque se dañe?

Así es el pasado. Sabores, olores, momentos… esperan el instante adecuado para que los recuerdes.                                                          Y el pasado, aunque lo olvidemos, sigue afectándonos”.

Aunque solo fuese por curiosidad por el tema que trata y que tanto tiempo llevo trabajando, tenía que verla.

Su estreno ha disparado la búsqueda de información sobre “constelaciones familiares” en Google.

Puedes estar o no de acuerdo con lo que se dice en la serie o con la forma de abordar el tema de la herencia transgeneracional.

Cada opinión es válida. Lo que está claro es que ha dado visibilidad a este tema, todavía desconocido para muchos, y al abordaje de las situaciones del presente desde la mirada sistémica y transgeneracional de las constelaciones en la serie la llaman expansiones

No voy a dar muchos datos sobre la serie ni voy a contar demasiado sobre el argumento.

Solo diré que “Mi otra yo” muestra algunos de los aspectos que aparecen con más frecuencia cuando se inicia un proceso para descubrir, comprender y amar las raíces.

Patrones que se repiten en las relaciones de pareja. ¡Otra vez la misma historia!

“¿Cómo elegimos de quién nos enamoramos? ¿La adrenalina, serotonina y oxitocina pueden ser suficiente o lo que percibimos está influenciado por algo del pasado?”

Miedos o fobias que, en apariencia, carecen de explicación.

“Si hay algo estancado en nuestra conexión con el pasado, se manifiesta hoy en día en nuestras vidas”.

Relaciones entre familiares deterioradas durante años.

“Los lazos más fuertes los tenemos con quienes nos trajeron al mundo. Los años pasan, las traiciones que perdonamos y las discusiones familiares y peleas tontas no importan, nuestros lazos con ellos siguen intactos queramos o no”.

Sucesos que llevan a alguien a ocupar el lugar que no le corresponde.

Una frase de “Mi otra yo” de esas que llevan a reflexionar…

“Aceptar el pasado cambia nuestro presente.

Pero cuando cambia nuestro presente, ¿también cambia nuestro futuro? Yo estoy convencido de que si.

Quiero hablarte de lo que ha supuesto para mi vida personal y profesional.

¿Me acerqué a las Constelaciones por casualidad?

No, rotundamente fue una CAUSALIDAD.

Me invitaron a una conferencia de un señor y que trataba un tema que yo había estado trabajando en la tesis del Máster en Psicoterapia.

Llegué muy pronto y al poco llegó un señor que me preguntó si venía a la conferencia, empezamos a charlar sobre el tema y comprobé que el conocía personalmente a las personas que yo citaba en mi tesis.

Cuando le comenté las ganas de conocer al conferenciante, se sonrío… soy yo.

Era el mismísimo Dr Manuel Zapata quien introdujo las constelaciones en España y que durante años fue alumno directo de Bert Hellinguer. Creador de las Constelaciones Familiares

Aunque en aquel momento desconocía las constelaciones.

El Dr Manuel Zapata después de su conferencia, continuamos con la charla que habíamos empezado y cuando le comenté que en mi familia había patrones que se repetían, me dijo…

_, Jesús debes de constelar y al poco tiempo me enteré que hacían una constelación, de aquí vino mi primera experiencia en Constelaciones.

 El Dr. Manuel Zapata nos cuenta así su relación con las constelaciones familiares

«En el año 1994, llevado por su curiosidad, acudió a una de las clínicas psiquiátricas más importantes de Alemania, en la ciudad de Wiesloch, cerca de Heidelberg, a un taller de fin de semana organizado por por el Dr. Gunthard Weber, psiquiatra de renombre e impartido por Bert Hellinger.

Según cuenta había oído hablar de Bert Hellinger y sus trabajos con sistemas familiares, pero le llamó la atención que un psiquiatra de su renombre se interesara por este método terapéutico, considerado por aquel entonces todavía como alternativo.

En el taller vio un grupo de personas que exponían un problema y que elegían entre los presentes, según la indicación de Hellinger, representantes por miembros de su sistema familiar.

Los representantes se movían y mostraban actitudes y sentimientos que Hellinger decía eran de la persona a la que representaban y que estos movimientos nos daban información sobre la raíz de sus problemas.

Como médico muy impregnado por su pasado por el razonamiento científico cuenta…”salí de allí con una gran incredulidad hacia lo que había visto.

Tuve la impresión de que se trataba de un psicodrama muy bien puesto en escena y de que los representantes elegidos habían sido entrenados para su papel.

Un mes más tarde acudía de nuevo a un taller similar y ocurrió que una de las personas que constelaba su problema me eligió para que representara a su padre.

Me quedé muy sorprendido y creí que se había equivocado de persona, puesto que a mí nadie me había entrenado.

Como sería mi sorpresa cuando comencé a tener todos los síntomas de un ataque epiléptico y después me enteré de que la persona a lo que yo representaba, a la que no conocía era en realidad epiléptica.

Este misterio, me atrajo e hizo que iniciara la formación en este método terapéutico.

Hoy día sigo sin tener una explicación científica para lo que sucede en una constelación, pero después de mi ya larga experiencia puedo afirmar que funciona.

En muchas ocasiones la ciencia no puede explicar todo pero el tiempo va dando la razón a fenómenos que antes llamábamos seudo ciencia.

¿Cómo puede ser que las heridas emocionales  pasen de una generación a otra llegando, por ejemplo, a la repetición de destinos?

Entiendo que este tema puede resultar algo abstracto.
Por eso quiero compartir una breve explicación para dar respuesta a esta duda que me consultan a menudo.

Han sido muchos los psicólogos y científicos que se han interesado en estudiar este campo y, si bien las primeras investigaciones se basaban en la observación, en la actualidad, disciplinas como la epigenética y la psicogenealogía, empiezan a dar respuestas.

Quiero dar unas ideas clave para comprender “el por qué”:  

El inconsciente familiar transgeneracional.

El psicólogo Carl Jung es uno de los muchos que han estudiado el inconsciente familiar transgeneracional.

Es donde se almacena la información sobre sucesos, experiencias o impactos emocionales que se transmiten a través del recuerdo, de forma consciente o inconsciente, de unas personas a otras aunque no viviesen ese acontecimiento.
Anne Ancelin Schützenberger es la creadora de la psicogenealogía

La transmisión genética.

La epigenética está avanzando en este campo y aportando respuestas que ayudan a comprender por qué sucede esto.

Por ejemplo, el biólogo molecular Bruce Lipton demostró que los pensamientos, creencias y emociones afectan al ADN, de modo que  las emociones crónicas o repetitivas pueden afectar a la expresión genética de la descendencia.

Sus ideas y descubrimientos, que antes se consideraban controvertido, ya que han sido corroborados por muchos investigadores.

Como resultado de su trabajo con animales y células humanas, ahora tenemos una ventana de la comprensión de cómo la memoria celular se transfiere en el útero de una madre a su hijo no nacido.

Las leyes sistémicas.

Además, están las leyes que rigen los sistemas como la pertenencia, los vínculos o las lealtades ciegas.

Hay dinámicas que actúan dentro de los sistemas y que contribuyen a que las situaciones, emociones o conflictos no resueltos en una generación se repitan en las posteriores hasta que se trabaja de forma consciente para salir de ese patrón.

¿Y en la práctica?

Hacer consciente esa información que, desde el inconsciente, influye en el presente y en la vida cotidiana, es el camino para conocer la historia familiar, comprender, poder sanar y seguir con una vida libre de cargas que no nos corresponden y enriquecida con los aprendizajes que nos deja la herencia emocional.

MI EXPERIENCIA CON LAS CONSTELACIONES FAMILIARES

Buscaba más conocimientos y respuestas, entender mi vida.

Y apareció la oportunidad a través de una gran amiga de realizar la formación como facilitador en constelaciones familiares

Generalmente llegas a esta técnica porque el nombre te resulta curioso, te llama la atención o porque alguien conocido lo ha probado y te lo recomienda, como me ocurrió a mi

Es una técnica que a todo el mundo le sorprende desde el primer momento. Incluso yo lo digo al inicio de mis talleres porque eso es lo que me dicen al finalizar. Sorprenden

Me pareció algo mágico porqué en aquel entonces no le encontraba otra explicación, aunque a la vez muy natural y cotidiano.

Mi primera constelación, tuvo en mí efectos inmediatos en lo primordial por lo que me estaba constelando y poco apoco en los demás aspectos, no siempre tiene efectos inmediatos,

pero si comienza un engranaje de circunstancias, que va mejorando como mucha gente dice experimentar.

Entré en contacto con emociones.

Sentimientos queriendo expresarse. Amor malentendido o mal expresado. Confusión emocional. Asuntos malinterpretados.

El dilema entre realidad tal y como es y lo que queremos que sea. Dolor convertido en sufrimiento propio o heredado.

La grandeza de vínculos y relaciones que nos pasa desapercibida en nuestra vida diaria “consciente”.

En el curso de fornación…

Recuerdo que las primeras veces me las pasaba llorando, bien hiciera de representante o constelando. 

Era liberador y me llenaba de energía.

Contradictorio ¿verdad?

Sí. Sólo vi cosas humanas y sencillas. Pero mi visión de lo que es realmente importante en la vida cambió.

Pude verme a mí mismo con otros ojos.

Entender la confusión mental y emocional en que había vivido. Incluir e integrar experiencias y personas.

Sin juicios y con compasión comprender la historia de mi vida.

Verlo con tus propios ojos representado delante de ti no te deja otra que aceptar lo que fue tal y como fue, no como creías.

La comprensión me calmó y me dio paz.

Me hizo consciente de la parte de responsabilidad que tengo en lo que pasa en mi vida y la parte que me viene dada por pertenecer a mi sistema familiar.

Comprender de dónde, de quién vengo.

Que soy lo que soy gracias a mis padres, mis abuelos y a otros que nos precedieron.

Que soy fruto del amor que todos me pasaron a pesar de sus imperfecciones y gracias a lo que a ellos les costó.

Me hizo asumir mi derecho y deber de ser en todo momento la persona que soy y hacer mis propias elecciones desde el amor a mí mismo.

Para después expandirlo a los demás. Aunque ello suponga separarme de sistemas. Porque así debe ser para que la vida avance.

Entender cómo funcionan las relaciones te da muchas pistas para desenredar y no volver a enredarte en esquemas mentales negativos para ti y los que te rodean.

Sin embargo, no es una fórmula mágica inmediata en muchos casos , en otros si porque vemos en ese instante la solución.

Somos humanos aprendiendo a vivir y en constante descubrimiento de comprensiones vitales.

Como dijo Herman Hesse “No soy aquel que sabe, sino aquel que busca”

Aunque cada vez nos enredamos menos con la forma de interpretar lo que nos sucede y lo que nos gustaría que sucediera.

Pero sigo con mi historia.

Tras unos años de trabajo personal una crisis me obligó a hacer el cambio de vida que no me atrevía.

Dedicarme a lo que realmente me fascinaba y en lo que inicialmente me había formado: la Psicología.

Durante años había vivido estresado y dejando pasar la vida.

Ahora tenía tiempo y las condiciones adecuadas.

Así que decidí buscar formación para ponerme al día en mi profesión, y mientras lo hacía se me presentó también la oportunidad de formarme en Constelaciones en mi propia cuidad.

Enseguida vi el potencial de esta técnica en la práctica psicológica. Ya lo había vivido en mí.

A nivel profesional, las Constelaciones me aportan una mirada compasiva, sin juicio e integradora de la persona que tengo delante.

Puedo ver el conflicto de sus esquemas mentales.

Poco a poco y a su ritmo puedo ayudarla a desenredar, entender y transmitir una nueva visión de lo que le sucede.

Encontrar la calma y ejercer su derecho de elección y poder personal para llevarlo a cabo.

Todo desde un lugar que en Psicología consideramos clave para la salud mental y base en la resolución de cualquier disfunción: el amor a sí mismo.

Ayudar a otros en sus propios procesos es lo que me apasiona y me permite ser yo mismo.

Ayudar a otros a comprender me ayuda a comprender.

Y mis herramientas son la Psicología, la pscicogenealogia, la psicología transpersonal, el genograma, la epigenética y por supuesto la filosofía de las Constelaciones Familiares.

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