De Dale Carnegie
aprendí:
Si hay un secreto del éxito, reside en la
capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese
punto de vista así como del propio.
En lugar de censurar a la gente, tratemos de
comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. Eso es mucho
más provechoso y más interesante que la crítica; y de ello surge la simpatía,
la tolerancia y la bondad.
La crítica es inútil porque pone a la otra
persona en la defensiva, y por lo común hace que
trate de justificarse.
En vez de preocuparse por su forma de expresión,
ocúpese de las causas que la producen.
Robin Willians dijo una vez:
Creo que las personas que han experimentado las
mayores tristezas, son la que siempre se esfuerzan más en hacer a otros
felices.
Porque ellos saben en carne propia lo que es
sentirse desolados y abatidos, y no quieren que nadie más se sienta así.
Un abrazo y buen caminar por la vida