Blog

Agotamiento psicológico, Crisis existencial

Publicado el

Agotamiento psicológico, Crisis existencial

Es una dimensión que surge como resultado de los “demasiados”: demasiadas decisiones,                                                                         demasiados pensamientos intrusivos,                                                     demasiado trabajo, obligaciones, interrupciones, ansiedades…

A su vez, es también el reflejo de muchos “pocos”: poco tiempo de calidad para uno mismo, pocas horas de sueño, poca calma interior…

A veces simplemente te cansas, te quedas agotado y sin fuerzas en ese rincón solitario del desánimo donde todo pierde su razón de ser, su brillo, su espontaneidad…

El agotamiento psicológico está ahí y debemos evitar que la “criatura” se haga más grande, más oscura y opresiva.

Reflexionemos por tanto en las siguientes dimensiones, en esos pasos que deberíamos poner en práctica después.

Permisos que debes darte para escapar de la fatiga mental

Date permiso para reencontrarte. Puede parecer irónico, pero el agotamiento psicológico tiende a aprisionarnos en las capas de las preocupaciones, las auto-exigencias, presiones, deberes y ansiedades hasta el punto de olvidarnos de nosotros mismos.

Date permiso para reencontrarte y para ello, nada mejor que disfrutar de una hora al día donde reducir al máximo todo estímulo (fuera sonidos, fuera luces artificiales…).

Hallemos un entorno tranquilo donde limitarnos a “ser y a estar”.

Date permiso para priorizar. Este es sin duda un punto esencial. Recuerda qué es prioritario para ti, qué es lo que te identifica, lo que amas, lo que te hace feliz.

Lo demás será secundario y no merecerá semejante inversión emocional y personal por tu parte.

Date permiso para ser menos exigente. El día tiene 24 horas y la vida, lo queramos o no, tiene una cuota limitada.

Aprendamos a ser realistas, a aprovechar el tiempo sin ponernos presiones, listones altos o el deseo de que todo sea perfecto.

A veces, basta con que todo sea igual que ayer, con su equilibrio humilde y tranquilo.

Sabemos que nuestra realidad es cada vez más demandante, que a veces queremos llegar a todos y a todo; sin embargo, no está de más recordar una idea.

Estamos hechos de carne, de hueso, de piel,  de corazón y pensamientos psicológicos que deben nutrirse también de tiempo de calidad, de descanso, calma y ocio.

 Aprendamos a priorizarnos, a cuidarnos como merecemos….

Hay un -Proverbio Chino- que lo define muy bien…

“La tensión es quien crees que deberías ser. La relajación es quien eres”

Ya lo dijo -Wayne Dyer-

 “No hay estrés en el mundo, solo gente creando pensamientos estresantes y luego actuando sobre ellos”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *