Alejandro Jodorowsky nos dice en sus 10 recetas para ser feliz,
No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que en realidad somos.
Desde la infancia nos imponen destinos ajenos.
Es conveniente recordar que no estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, ni de los demás, sino los propios.
“sé tú mismo” quizás sea la frase más utilizada en la historia de los consejos y…
Cómo ser tú mismo?
Descubre quién eres
Encuéntrate y defínete a ti en tus propios términos.
Oscar Wilde dijo una vez:
Sé tú mismo, los demás puestos ya están ocupados.
Aunque parezca gracioso, es una verdad bastante básica. Aun así, no puedes ser tú si no aprendes a saber, comprender y aceptarte a ti mismo primero.
Tu primer objetivo debe ser descubrirlo.
Evita obsesionarte con el pasado y no dejes de crecer. Uno de los enfoques menos saludables para ser tú mismo es decidirte a ser quien eras basándote en un momento de tu vida, después del cual pasaste el resto de ella intentando ser una persona del pasado que ya no eres y que sigue creciendo con el pasar del tiempo.
Permítete crecer, mejorar y hacerte más sabio.
Permítete olvidar los errores y conductas del pasado de los cuales no te sientas orgulloso.
Esfuérzate por aceptar tus errores y decisiones tomadas, ya están hechas y quedaron en el pasado.
Tuviste tus razones y las decisiones tenían sentido cuando decidiste tomarlas en ese momento.
Por lo tanto, en lugar de aferrarte a los errores del pasado y autosabotearte, permítete aprender las lecciones de la vida y continuar creciendo.
Nunca dejes de buscar tus propias fortalezas. Con el tiempo, pueden cambiar y también pueden cambiar la definición de ti mismo, pero nunca dejes de centrarte en ellas.
Una persona llena de resentimientos no puede enfocarse en ser “ella misma” porque está muy ocupada fijándose en los demás.
De igual forma, compararte con los demás te hace critico contigo y con los demás. Una vida llena de críticas hacia el resto y hacia ti mismo, nace de una baja autoestima y una necesidad por buscar la aprobación de los demás.
Relájate. Deja de preocuparte por qué es lo peor que pueda suceder, en especial en situaciones sociales
Aprender a reírte de ti mismo y no tomarte tan en serio es una cualidad muy favorable.
Si te avergüenzas o te sientes inseguro sobre cualquier aspecto de ti mismo y sientes la necesidad de esconderlos, ya sean aspectos físicos o emocionales, debes aceptarlos y convertirlos en peculiaridades individuales o básicas,
Es una forma de aceptar tus propias imperfecciones.
No te compares con los demás. Si te esfuerzas por ser alguien quien no eres en realidad, nunca serás feliz.
Esto sucede porque te comparas a otros y quieres ser de un modo que no eres
Al compararte con otros, le das demasiado poder a las apariencias y te reduces a ti mismo basado en un espejismo. Es algo inútil y solo te lastima.
En lugar de ello, valora la persona que eres, ama tu personalidad, acepta tus imperfecciones.
Sé sincero contigo.
Deja de preocuparte por cómo te ven las personas. A algunas les agradarás y a otras no. Probablemente, cualquier actitud sea buena mala o buena.
Es casi imposible ser tú mismo cuando te preguntas si creen que eres
Deja de intentar complacer a todos. Querer siempre el amor y respeto de “todos” es una práctica inútil que puede lastimar tu desarrollo personal y la confianza en ti mismo.
¿A quién le importa lo que los demás digan?
Como dijo Eleanor Roosevelt:
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”
y lo más importante es escuchar a tu confianza interna y, si no la tienes, comienza a desarrollarla.
. Es más sano prestarle atención a las personas a las cuales les importas y están de acuerdo contigo.
Rodéate de gente positiva.
No trivialices cualquier presión social negativa o tipo de acoso sufrido, pero también hay personas que le preocupas y se interesan por tu crecimiento como persona y son respetuosas contigo.
Aprende a reconocer la diferencia y vivirás mejor, sin darle importancia a las críticas negativas e inútiles y aprendiendo a partir de las críticas constructivas
. Trátate como si trataras a tu mejor amigo
Sé responsable por ti mismo y por aumentar tu autoestima.
Si otros no te dicen que eres grandioso, no dejes que te afecte. En lugar de ello, dite que eres especial, fantástico y vales la pena. Cuando creas estas cosas sobre ti, otros reconocerán ese brillo de confianza y comenzarán a confirmar tus afirmaciones personales en poco tiempo.
Aprende a comunicarte bien. Mientras mejor aprendas a expresarte, más sencillo será encontrar a las personas que te agradan y alejar a aquellas que no.
Evita ser injusto contigo mismo.
Sé realista al hacer comparaciones y ve a las otras personas como una “inspiración” y una fuente de motivación, no como un medio para denigrarte.
Acepta que algunos días serán mejores que otros
Algunas veces, lastima cuando los demás te fastidian.
Aunque puede ser muy difícil y suene más sencillo decirlo en lugar de hacerlo, intenta ignorarlos.
Al final, serás una persona mejor y más grande, sabrás quién eres y serás capaz de sobrevivir cualquier obstáculo que aparezca en el futuro.
Incluso si tus amigos parecen diferentes, no te contengas. Sé tú mismo y si no te aceptan, no son amigos verdaderos.
Sigue tu propio estilo
LA FELICIDAD SOLO LLEGA CUANDO NO SOMOS OBJETOS DE OTROS,
SINO SUJETOS DE NOSOTROS MISMOS
Alex Rovira
. El no querer ser uno mismo es el causante oculto de tantas neurosis, problemas nerviosos, conflictos y complejos.
Vivimos bombardeados por una constante con una corriente de información, valores impuestos de nuestra sociedad.
El hombre como ser social se adapta a los modelos sociales, se adapta para que lo acepten. Y vive guiones escritos por otros.
No debes preocuparte de no ser como otro, no hay, ni ha habido nadie exactamente igual a ti .
En un libro titulado: “Usted y la Herencia” de Amram Scheinfeld.
“La genética nos dice que estamos hechos de 48 cromosomas 24 que aporto nuestro padre y 24 nuestra madre. Pero además en cada cromosoma hay miles de genes , de los que uno solo es capaz de cambiar la vida de un ser humano. Si usted tuviera 300 billones de hermanos ninguno seria igual a usted, esto es un hecho comprobado
Para que estemos en este momento aquí en la tierra se han dado miles de combinaciones a través de la historia de la humanidad , cuantos seres humanos debieron unirse para que hoy exista el milagro de nuestra vida.”
Uno tiene que tocar su propio instrumento en la orquesta de la vida.
Cuantas veces queremos imitar las vidas de otros, tenemos empleos que verdaderamente no deseamos, estudiamos carreras que nos den mucho dinero, o lo que nuestros padres quieren.
Debemos aceptarnos como somos , empezar a querernos y a perdonarnos , para tener la felicidad de hacer lo que queremos. Busquemos nuestros talentos únicos, aquello que hacemos mejor que nadie, lo que ejecutando disfrutamos y perdemos la noción del tiempo, Como dice Mihaly Csikszentmihalyi en su obra Fluir el estado del flujo.
Y Osho nos dice:
No imitemos y seamos nosotros mismos.
No importa que te amen o te critiquen,
te respeten, te honren o te difamen,
que te coronen o te crucifiquen; porque…
la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo.
Vive tu sueño
Nos enseñan a hacer lo que hace el resto del mundo
Realizar tus sueños, poner metas en forma de escalera
Y conforme lo logremos alegrarnos de nuestras metas
Es mejor escribirlo
El miedo, lo que hemos aprendido de nuestra infancia, niño haz esto, no hagas aquello
Que van a pensar de mi si hago esto o aquello
Nos hacemos esclavos de nosotros mismos
Hay que desinhibirse de tabúes
Es cierto que tenemos lo que se llaman: Contratos familiares: códigos que nos impiden ser lo que somos
Son una especie de “códigos” que están situados en lo más profundo de nuestras mentes en forma de creencias y de todo tipo de inhibiciones que nos paralizan.
Un contrato es un acuerdo entre dos partes que se comprometen a dar algo y a recibir algo a cambio.
Pero no todos los contratos están sobre papel, ni siquiera son verbalizados, ni tampoco todos están en el plano de la consciencia.
Más aún, como en el caso del nombre, hay contratos que aceptamos en desigualdad de condiciones porque se “sellan” en la más tierna infancia: el niño intuye que el incumplimiento implica no ser querido, lo que significa la muerte.
Nuestro cerebro más primitivo nos dicta la orden de obedecer cuando la amenaza es ser expulsado del clan.
Contratos intelectuales:
Muchas de las creencias que tenemos son contratos que mantenemos con nuestro árbol genealógico, ideas que se nos han transmitido desde nuestros bisabuelos y que no podemos cuestionar.
“Serás abogado, como los hombres de provecho de esta familia”
En la vida debemos dejar las cosas igual que nos las hemos encontrado”
(Señal de que el árbol se ha estancado…)
“Un hijo nunca debe superar a un padre”
(Una locura absoluta que se conecta con la neurosis de fracaso)
Los contratos intelectuales son como las “ideas irracionales” que describe Albert Ellis, raíces de nuestras emociones perturbadas y comportamientos desajustados.
La psicogenealogía conecta con su famosa y en muchos casos efectiva RET (Terapia Racional Emotiva), en el sentido que la familia configura un esquema de creencias tóxicas que nosotros adoptamos por lealtad a ella y que se mueven en cuatro ejes fundamentales:
*Si sucede algo malo es que hay un culpable y tiene que ser condenado.
La familia nos enseña a juzgar y buscar culpables en los que descargar la responsabilidad de lo que pase, o a culparnos a nosotros mismos.
Contratos emocionales:
Suelen venir en formato de inhibiciones emocionales. Muy asociados a los niveles de consciencia infantiles…“No crezcas”.
(Si se hace mayor un día abandonará a sus padres. Esta orden lo mantendrá con una edad emocional de 10 años para el resto de su vida)
“Aquí somos de derecha
Cuando crece no tiene alternativa, si no te gusta la política, serás considerado un traidor “No seas tonto y no tengas novia”.(Quédate con tu madre…ella no te defraudará)
La pareja es para toda la vida.
(Nadie se ha divorciado jamás, en nuestra familia todos somos muy católicos)
Los contratos emocionales nos atan con fuerza al pasado y fomentan las relaciones basadas en la dependencia emocional. Disolver estos contratos es abrir al fin la puerta a la libertad de amar con un nivel de consciencia superior.
Contratos libidinales: Aquí están todas las inhibiciones creativas y sexuales.
La mujer que expresa deseo sexual es una fulana”.
(Si el sexo de la mujer es sólo un instrumento de procreación, se le prohíbe gozar con su energía libidinal y a la postre de la creación y de la vida).
La prohibición de prácticas sexuales no existentes en el repertorio del árbol, también son contratos que al incumplirlos nos bloquean la libido o nos sentimos culpables y merecedores de castigos si “nos salimos del tiesto”.
Contratos materiales-corporales-económicos:Las inhibiciones económicas. Es necesario que encontremos los elementos que permitan separarnos de la violencia, del miedo y de la culpabilidad…
a) “Eres idéntico a tu abuelo”.
(Y con ello uno de los linajes toma posesión del hijo)
b) “No toques los botones que los romperás”.
(Cuando no te dejan tocar nada es porque no tienes espacio)
c) “El dinero es el pecado”.
(Si nos hacen creer que el dinero es sucio, nos generará mucha culpabilidad ganarlo)
d) “El que arriesga pierde”, “Más vale pájaro en mano que ciento volando”, “Más vale malo conocido que bueno por conocer”… (Salir del territorio es una deslealtad imperdonable y tenemos un miedo ancestral a no volver a ser admitidos en el clan).
. Instalados en un territorio para siempre, porque nos han enseñado que arriesgarse es perderlo todo, en lugar de impulsarnos a seguir nuestros deseos como sabio camino de transformación.
Los contratos se cumplen por lealtad, pero también por temor a las consecuencias.
Digamos que hay un miedo a ser castigados, a que se cumplan esas predicciones (maldiciones): “Si te divorcias, te mirarán mal”, “si te haces artista, vivirás en la pobreza”.
Un acto psicomágico para sanar este tipo de miedo al incumplimiento a lo que los padres ordenaron, consistiría en realizar metafóricamente la predicción, escenificándola delante de ellos.
Aprender a confiar en uno mismo es como descubrir un tesoro enterrado en nuestro interior lo tenías ahí y no te habías dado cuenta de su valor hasta ahora.
Suena un poco esotérico: pero; “confía en tu intuición”, “conócete a ti mismo”, etc.
“Conócete a ti mismo” no viene con un espejo.
Cuando uno empieza a pensar que hace las cosas por un motivo, y a descubrir las soluciones y decisiones acertadas que ha tomado y sigue tomando día a día, la vida se vuelve más sencilla y destapamos un enorme poder para lograr nuestros objetivos.
Quizá has llegado al estado en que ya no confías en la Sociedad, y ahora confías en la Sociedad de Internet,
El mensaje es distinto, pero parecido: si te dejas llevar por la corriente acabarás siendo un asalariado aburrido.
Si no sales de tu zona de confort y viajas por el mundo con una mochila, nunca crecerás.
Porque si hacemos lo que nos dice otro en vez de lo que realmente pensamos, tendremos una buena excusa si las cosas no salen como habíamos planeado. (“¡No es culpa mía! ¡Me lo dijo fulanito!”)
Es decir, que tienes muchas razones para no confiar en ti mismo. Es lógico y normal que pienses que dentro de ti se esconde un indeciso.
Tenemos dentro de nosotros (casi) todo lo que necesitamos para estar bien, saber lo que nos conviene, hacer cambios y llevar nuestra vida en la dirección que deseamos.
Cuando confías en ti mismo, tomas decisiones con más facilidad y eficacia, estás más seguro de ellas y puedes concentrarte en el presente, en lugar de dar vueltas todo el rato a “qué habría pasado si…”.
Eres menos vulnerable a influencias y presiones externas, y valoras tu propio criterio por encima del de los demás. Aceptas tus errores y te perdonas, porque sabes que siempre estás buscando tu bienestar.
Tu intuición: destapando el conocimiento oculto si te cura un chamán u otro tipo de placebo es porque has sido capaz de poner en marcha recursos en tu interior que no sabías que tenías.
Trata de sacar esos recursos escondidos en tu inconsciente mediante técnicas de visualización y sugestión.
Los momentos en los que consigues vencer al problema, aunque sea un rato, con soluciones que se te han ocurrido a ti. Puedes probarlo tú mismo con alguna situación de tu vida que quieras cambiar.
Casi todos los problemas dejan pequeños resquicios de esperanza, momentos en los que somos capaces de hacerles frente y no pueden afectarnos.
Encontrar y expandir esas excepciones es mucho más fácil que el mecanismo de un chupete.
Los niños muy pequeños que se pierden en el bosque tienen una tasa de supervivencia bastante alta porque actúan de acuerdo con su intuición: descansan cuando están cansados, se refugian cuando tienen frío, beben cuando tienen sed.
No crean mapas mentales de cómo debería ser la realidad y no corren para llegar a sitios que están más allá de su visión, cansándose en exceso.
Viven el presente y, curiosamente, eso les ayuda a permanecer vivos.
Imagina tu intuición como un observador diligente y silencioso que recoge datos de manera consciente e inconsciente, y que los saca a la luz cuando más los necesitas No te hace falta crearla de la nada, sino quitar todo aquello que te impide escucharla.
Es decir, que si afirmo que existe dentro de nosotros una intuición sabia que nos puede ayudar, por favor, no pienses que solo es una idea de la new age de la Ley de la Atracción y el Pensamiento Positivo.
No es una idea mía y ha permitido a mucha gente cambiar para mejor.
Ideas para empezar a confiar en ti mismo hoy
Nadie sabe mejor que tú lo que te conviene, y que no ceder el control de tu vida a otra gente es una buena idea en la mayoría de los casos.
Pruébalo y experimenta por ti mismo si una actitud de mayor apertura y escucha de tu intuición tiene consecuencias positivas en tu vida.
Si te has decidido a confiar en ti mismo, aquí tienes algunas ideas:
El primer paso para oír a la intuición es hacer callar a tantas otras fuentes de “sabiduría” como sea posible.
Sé honesto. No confundas lo que te conviene con lo que
te apetece.
Descarta a los “enemigos habituales”: miedo, apego, evitación.
Cuando tomes una decisión basada en tu intuición, pregúntate: ¿Estoy haciendo esto por miedo? ¿Quiero evitar sensaciones desagradables? ¿Hay algo, o alguien, a quien me niego a dejar marchar?
No se trata de someterte a un tercer grado, sino de cultivar poco a poco la capacidad para distinguir nuestra voz interior de la voz de nuestras limitaciones.
Empieza a poner en práctica lo que tu intuición te dice. Si nunca pones a prueba sus consejos, no sabrás si son apropiados.
Poco a poco irás fortaleciendo tu fe en la vocecita de tu sabiduría interior y podrás aplicarla a problemas mayores.
Sé dueño de tus errores.
Confiar en ti mismo
te permite hacer las cosas con intención, y eso requiere que te hagas
responsable de tus errores.
“no hay errores, solo oportunidades”.
Pero cuando te equivocas es difícil verlo como una oportunidad.
En lugar de eso, puedes experimentar abriendo un espacio dentro de ti y admitiendo: “me equivoqué.
Lo hice mal. Ojalá lo hubiera hecho de otra forma”. Y
seguir adelante. Porque la intuición también aprende de los errores.
“Hay veces que lo bordas, y veces que lo tiras por la borda”.
Cultiva la compasión por ti mismo. Si cada vez que te equivocas te machacas, la próxima vez preferirás buscar a alguien a quien echarle la culpa
Así que trata de ser comprensivo. Haces lo que puedes con el conocimiento del que dispones. Eres suficiente, genial, fabuloso. ¡Te queremos! Trata de quererte tú también.
Respeta las decisiones de los demás. Ya sabes que Psicosupervivencia da tanto valor a la autoayuda como a la heteroayuda.
Cuando uno trata de entrar en contacto con su sabiduría interior y se da cuenta de lo difícil que se manifieste, empieza a ser un poco más comprensiva con los demás.
Piensas: “si llevar mi propia vida es dificilísimo, ¿cómo voy a decir a los demás cómo deben llevar las suyas?
Ellos también tienen su propio Oráculo Interior. Si no me
callo, quizá no lo escuchen nunca.
“Pero hay gente que necesita consejos, la mayoría de la gente necesita amor y
aceptación mucho más que consejos
No pasa nada si necesitas ayuda. Saber cuándo consultar a un experto también forma parte de la intuición y la sabiduría interior.