Dejar de compararte
Uno de los motivos por el que nos comparamos es para darnos cuenta de aquellas cosas que nos gustaría tener o alcanzar.
El problema es que la propia comparación no nos permite valorar aquello que hemos logrado o aquello que tenemos, pues minimizamos nuestros propios éxitos a través de la comparación.
¿Cuántas comparaciones hay en ti?
¿Para qué necesitas compararte?