Blog

INSEGURIDAD

Inseguridad

Dudar de todo, y sobre todo de nosotros mismos, es uno de los grandes impedimentos para nuestra realización personal.

Andar temerosos, faltos de confianza e indecisos es similar a intentar mantener el equilibrio sobre una cuerda floja, esa en la que hacer mil y un malabarismos para intentar no caernos.

La inseguridad emocional es la gran enemiga del avance, la gran boicoteadora de la autoestima y el mayor obstáculo para la construcción de vínculos sólidos.

Si dejamos que nos invada, se apoderará de nosotros y acabará anulando nuestra voluntad a través de las críticas y el cuestionamiento continuo. Y lo peor es que somos nosotros mismos.

No obstante, siempre podemos protegernos para que esto no ocurra y, en el peor de los casos, comenzar a reconstruir el sentimiento de seguridad perdido.

Inseguridad e Indecisión van de la mano

¿Pienso demasiado?

Hace poco una persona con la que trabajo en consulta me decía

Pienso demasiado …

Ojalá pudiera pensar menos y hacer más…

Pensar, analizar las situaciones que vivimos, imaginar… puede ser muy útil a veces:

nos ayuda a encontrar soluciones, a descubrir posibilidades y tomar decisiones…

Pero otras veces puede pasar todo lo contrario: Nos bloquea.

Nos quedamos enganchados en un bucle de darle vueltas a todo.

Además es contraproducente: cuanto más enganchados nos quedamos a darle vuelta a las cosas, más confuso parece todo, perdemos la perspectiva y Aparecen los:

«y si… (duda 1)» 

«y si… (duda 2)» y si…. Se repite con muchas dudas.

Los pensamientos, dudas y preocupaciones en las que nos enganchamos pueden ser de muy distinto tipo. 

El problema no son los pensamientos en sí:

Todos tenemos pensamientos negativos o preocupaciones  

Pretender no tenerlos nunca, o luchar contra ellos es inútil, es como intentar nadar en arenas movedizas: cuanto más «luchamos» más nos hundimos.

El problema es que lo que hacemos para intentar salir de ahí, en realidad agrava el problema:

Nos damos cuenta de que «pensamos demasiado», entonces como solución procuramos o bien «no pensar», controlar estos pensamientos para no tenerlos,

o pensar otras cosas más agradables en su lugar (sustituir los pensamientos que me hacen sufrir por pensamientos «positivos») 

Como sabes, habitualmente nada de esto funciona, sino que empeora la situación.

Intentar «no pensar» paradójicamente hace que pongamos más atención y esfuerzo en esos pensamientos y en intentar no tenerlos, les damos más peso e importancia (justo lo que no queremos) y nos agota aún más…

puede funcionar por momentos: …puede que consigamos distraernos un rato, pero el «run-run» suele volver al poco tiempo, o aparecer por otro lado… 

 y estos intentos de estar mejor acaban convirtiéndose en un esfuerzo constante y en una «guerra» contra nuestra propia mente.  Y esto es Agotador.

Dudar de todo, y sobre todo de nosotros mismos, es uno de los grandes impedimentos para nuestra realización personal.

René Descartes puso la duda en lo más eminente del pensamiento.

Planteó que dudar era una condición indispensable para llegar a la verdad.

Descartes llegó a la conclusión de que «pienso, luego existo» era una verdad fundamental, segura, clara y distinta,                                      una verdad de la que era imposible dudar y, en tanto inmune a toda duda, una verdad candidata a ser fundamento seguro y firme de todo nuestro conocimiento.

Puede que esto tenga mucha validez en el mundo de la investigación científica,

pero en el plano psicológico personal, la duda se puede convertir en un enorme obstáculo para avanzar.

Dudamos tanto, que terminamos por dejar que sean las circunstancias y el propio paso del tiempo los que decidan por nosotros.

Otras veces acostumbramos a dejarlo en manos de otra persona y que tome ella la decisión por nosotros.

Quizás y en realidad en muchas ocasiones buscamos que alguien decida por nosotros para no equivocarnos y poder tener la tranquilidad de que se ha equivocado el otro.

¿Qué caracteriza a una persona insegura?

Para entender mejor la inseguridad emocional y cómo nos repercute, es importante conocer qué supone ser una persona insegura.

Algunas de las características más comunes son:

Temor a las críticas, juicios y valoraciones de los demás.

Necesidad constante de mostrar sus logros y de recibir elogios y atención para sentirse válidos y capaces.

Tendencia al perfeccionismo y a la competitividad.

Suelen estar a la defensiva.

Baja autoestima.

Intentos de contagiar la duda y la inseguridad a los demás.

Uso frecuente de la falsa modestia.

Presencia de un gran sentimiento de desconfianza hacia sí mismos.

Las personas inseguras suelen actuar y pensar muy condicionadas por una guerra interior constante, una lucha entre su necesidad de destacar y demostrar a los demás que son válidos y un profundo sentimiento de invalidez e incapacidad.

De hecho, en los casos más graves este tipo de personas no son nadie si los demás no los valoran, es decir, se vuelven invisibles hacia sí mismos.

Truco Cuando te encuentres ante un dilema, deja de pensar como normalmente lo haces para solucionar problemas típicos, cuando todas las soluciones parezcan inútiles o dificultosas, no tomes ninguna y replantea tu problema,

analízalo de forma diferente y piensa como harías para solucionarlo si fueras otra persona, si tuvieras más o menos edad, o si estuvieras en una situación diferente.

Similitud con el Eneagrama Eneatipo 6: el que teme tomar decisiones

Son personas que no confían en sí mismas. De ahí que tiendan a ser inseguras, miedosas y ansiosas.

Su aprendizaje pasa por transformar su cobardía en coraje, cultivando la autoconfianza necesaria para tomar sus propias decisiones.

Su herida es que no confía en sí mismo.

A menudo le invade el miedo y la ansiedad por potenciales problemas futuros.

Vive en un permanente estado de alerta para no ser cogido desprevenido.

Al sentirse tan inseguro por dentro, tiende a preocuparse de forma paranoica, pensando en lo peor que puede suceder en cada momento.

Y dado que busca seguridades y certezas absolutas, duda cada vez que tiene que tomar una decisión.

De hecho, para aplacar sus dudas, suele preguntar a otras personas qué hacer con su vida.

Su mente parece una cabra loca que va dando un salto a otro entre la pregunta “¿y sí…?” y la respuesta “no sé”…

Herida de nacimiento

Sensación de no poder confiar en sí mismo.

Principales patrones de conducta inconscientes del ego

-A menudo le invade el miedo y la ansiedad por los potenciales problemas futuros; vive en un permanente estado de alerta para no ser cogido desprevenido.

-Al sentirse inseguro por dentro, se preocupa obsesivamente con tomar aquellas decisiones que le garanticen la seguridad y la certeza de que todo irá bien.

-Suele estar lleno de contradicciones y dudas, y puede llegar a padecer fuertes tormentos mentales.

Utiliza mucho las expresiones «¿y sí…?» y «no sé».

-Cuando tiene que tomar una decisión importante suele explorar todas las opciones y hacer todo tipo de encuestas a sus personas de máxima confianza.

-Duda entre seguir a figuras de autoridad, haciendo lo que se supone que tiene que hacer –lo cual le da seguridad– y rebelarse, atreviéndose a seguir su intuición, lo cual le aterra.

Suelen sentirse tan inseguros que necesitan consultar a su familia a sus amigas y amigos de mayor confianza antes de tomar todo tipo de decisiones.

Dudan tanto, que en ocasiones hacen sondeos entre numerosas personas de su entorno y toman la decisión que mayor número de veces le recomiendan.

 Recuerdos de infancia

Asocia su infancia con el temor de no contar con el apoyo de sus padres para orientarse en la vida.

E incluso recuerda haber aprendido que, para sentirse seguro y confiado, debía seguir el camino marcado por la autoridad, ante la que, de tanto en tanto, se rebelaba.

Así, poco a poco interiorizó que no estaba bien confiar en sí mismo.

Miedo inconsciente

Afrontar situaciones adversas de forma imprevista y no estar capacitado para salir airoso por sí mismo.

Teme no contar con la seguridad que precisa para tomar decisiones que le garanticen que todo irá bien.

Visión subjetiva y distorsionada del mundo

El mundo es un lugar inseguro y amenazador; por tanto, cree que tiene que estar siempre atento de posibles peligros.

Desconfían de todo el mundo, pensando que en cualquier momento «se la van a jugar».

Quizás porque son muy fieles y leales a sus amigos, aunque temía que en cualquier momento pudieran traicionarle. Siempre están atento a movimientos, actitudes o comentarios que reafirmaran sus sospechas.

Principal defecto

La cobardía, que le lleva a preocuparse y sentir ansiedad por situaciones y acontecimientos que todavía no han ocurrido, pensando que va a pasar lo peor que puede pasar.

Otras emociones dominantes

Miedo y ansiedad.

Cómo quiere ser visto por los demás

Como una persona leal, fiel y valiente, que hace lo que debe y que, por tanto, es digna de confianza.

Suelen pensar detenidamente en todas las adversidades que potencialmente pueden sucederle antes de tomar una importante decisión.

Lo hacen para evitar equivocarse y sufrir tan drásticas consecuencias.

Sin embargo, cuanto más piensan sobre ello, más inseguros y ansiosos se sienten y menos capaz se ven de tomar ninguna decisión importante en su vida.

¿Qué Causa La Indecisión?

Muchas veces nos preocupamos por que somos indecisos, queremos ser determinados, decididos en nuestras vidas, pero jamás indagamos en las posibles causas de porque estemos siendo indecisos.

Vamos a ver que factores podrían causar la indecisión en determinada situación.

Cuando somos indecisos, o en otras palabras, cuando no sabemos qué decisión tomar, es porque nos encontramos ante un dilema o problema que nos frustra.

Significa que si tenemos múltiples alternativas a tomar, que todas son difíciles, que si tomamos una y desechamos otra, alguien puede salir lastimado emocionalmente, incluso nosotros mismos,

o que simplemente, no queremos dejar de lado los beneficios de todas las opciones, porque se ven interesantes al tiempo.

Sea cual sea el motivo, lo que si es cierto es que tenemos alternativas, tenemos decisiones para escoger,

y gran parte del tiempo, contamos con opciones adicionales que no se ven a simple vista, como veremos más adelante.

Lo importante por ahora, es detectar qué es lo que está causando la indecisión…

¿Es el miedo a perder algo o alguien?,

¿Es el miedo a no quedar bien con alguien cercano, que nos da consejo, aunque sepamos que nos perjudica?

¿Ganar o perder?  ¿Es el miedo en todo caso?

Constantemente repito:

Nunca tomes una decisión basada en el miedo.

Si tienes miedo, y ese miedo te trata de forzar a tomar una de las decisiones, esa debería ser una buena indicación de que las cosas no van como deberían.

Debes recapacitar, recuerda que tu tienes el mando de tu vida, y lo que vivas dentro de X años, será el resultado de las decisiones que tomes de ahora en adelante, unido con todas aquellas decisiones que ya tomaste en algún momento de tu vida.

Y algo que si te puedo garantizar sin importar la vida que vivas, la situación en la que te encuentres y el problema que tengas… es que en algún momento te verás obligado a tomar una decisión y a elegir uno de los caminos posibles.

¿cómo avanzar cuando no estamos seguros de nada?

Lo importante es saber diferenciar entre la inseguridad a nivel general como un indicador externo y la inseguridad emocional, un estado interno mucho más específico que tiene que ver con nosotros y con cómo nos valoramos.

De este modo, tener en cuenta que el cambio es permanente, al igual que la incertidumbre es normal e incluso puede ayudarnos a ver la vida de otra forma;

pero también es importante confiar en nosotros y no esperar que los demás expresen qué tenemos que hacer o cómo de bien hacemos las cosas para llegar a sentirnos bien.

Cómo superar la inseguridad

Claves para gestionar la inseguridad emocional

Es posible disminuir la duda constante hacia nosotros mismos y desterrar así esa inseguridad negativa que nos gobierna.

Lo importante es saber que el esfuerzo debe ser nuestro y que si estamos acostumbrados a subestimarnos, este proceso llevará su tiempo.

Creer en nosotros mismos es uno de los pilares más fuertes que podemos construir para evitar caernos y dejarnos invadir por el malestar, pero conlleva un trabajo diario y constante.

Para ello, tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos:

Evitar las comparaciones.

Aceptar tanto nuestras debilidades como fortalezas.

No convertir las críticas en algo personal.

Sanar las heridas del pasado, esas que poco a poco hicieron crecer la semilla de la preocupación y la duda constante.

Desarrollar el sentido del humor.

No buscar la aprobación de los demás.

Valorar cada avance, cada éxito, cada paso.

Abandonar la creencia de tener que ser perfectos.

Cuidar nuestro diálogo interno.

Conocido el camino, ¿por qué no ponernos en marcha? Valorarnos es uno de los regalos más bonitos que nos podemos hacer. Confiar en nosotros y nuestra capacidad es un puente hacia el crecimiento personal.

Si deseas superar la inseguridad, ten en cuenta los siguientes consejos.

Piensa en positivo

Cambia el polo de tus pensamientos y oriéntalos hacia la  positividad. Poco a poco, descubrirás cómo ese enfoque nos permite vencer temores, vacíos, angustias… Sé crítico contigo mismo como lo eres con los demás, pero no consientas que eso te paralice.

Vence tus debilidades

Piensa que es imposible alcanzar la perfección. Trata de conocer tus debilidades y asúmelas, acéptalas, para después transformarlas y ponerlas a tu favor.

Piensa en tus fortalezas y desarrolla estrategias que te permitan gestar un cambio, un avance lleno de templanzas y seguridades.

No te compares con nadie, ya que es innecesario provocar celos e inseguridades. Siéntete orgulloso de lo que eres…

Tú eres tú, diferente y especial, por eso no necesitas tomar a nadie como referencia para sentirte inferior.

Comparte pensamientos

Comparte tus sentimientos negativos con tus amigos y familiares más cercanos.

No reprimas tus sentimientos y expresa tus inseguridades de forma honesta, con la gente se preocupa por ti.

Ellos te pueden ayudar a sentirte un poco más seguro cada día, a transitar contigo por esas situaciones o experiencias que necesitas trabajar, madurar…

No a las ideas paranoicas o sin sentido

«Si hago esto seguro que ocurrirá aquello. Me miran de ese modo porque se están burlando y piensan que soy un fracasado»…

Si percibes que has entrado en este círculo de pensamientos obsesivos y paranoicos es momento de detener ese flujo.

No te llevan a ningún destino bueno, solo te limitan y empequeñecen mucho más.

Atiende ese discurso y ponlo a tu favor, hacia la lo positivo, ahí donde puedes superarte y tomar el control.

Relájate y diviértete.

Aprende a desconectar para encontrarte.

Envuélvete de ese equilibrio interno donde hablar con tu mente insegura y a los temores que en ella habitan.

Toma medidas para deshacerte de ellos, para decirles que se vayan porque necesitas una cosa: ser feliz, sentirte una persona segura, válida para sí misma y satisfecha por todo lo que puede lograr y ya está logrando.

Oración Lakota.

Enséñame como confiar en mi corazón, en mi mente, en mi intuición, en mi conocimiento interior, en mis sentidos, en mi cuerpo, en las bendiciones del espíritu, enséñame a confiar en estas cosas de tal forma que pueda entrar en mi espacio sagrado y amar más allá del miedo y así caminar en equilibrio con el paso de cada día.

Si un día llegaras a caer, no te preocupes, has como el sol:

Que cada tarde cae pero cada mañana se levanta con más resplandor…

Confío en mí, y a la vez soy lo suficientemente flexible para comprender los puntos de vista de los demás…

Oración Lakota.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *