Blog

¿QUE ME DICEN MIS EMOCIONES?

¿QUE ME DICEN MIS EMOCIONES?

“Buscamos la paz interior y sin embargo no páramos de declararle la guerra a nuestras emociones internas, como si fueran un enemigo detestable”.

¿Cómo respondes cuando sientes una emoción desagradable?

¿Qué relación tienes con tus emociones?

¿La escuchas o la reprimes para no prestarle atención?

¿Qué te están diciendo estas emociones?

¿De qué te hablan?

Primero recordemos cuáles son las 6 emociones básicas del ser humano

  1. Miedo. El miedo es la emoción de la seguridad. …
  2. Tristeza. La tristeza obedece a aquellas situaciones donde ha habido una pérdida o donde algo no ha alcanzado nuestras expectativas. …
  3. Rabia. …
  4. Orgullo. …
  5. Amor. …
  6. Alegría.

Evidentemente si estás alegre o sientes amor no son emociones negativas.

Las emociones negativas que nos incomodan y nos arrastran hablan de miedos, tristezas rabias, orgullo cuando es negativo y deseos precisamente para alcanzar el amor, la alegría ósea las emociones positivas.

El precio que pagamos por rechazar esas emociones negativas es muy alto.

Si rechazas lo que estás sintiendo en este momento, estás rechazando la vida y eso genera un sufrimiento tremendo.

Sí, lo sé, distraerse haciendo cualquier otra cosa para no prestarle atención a ese malestar interno es más cómodo,

pero ya sabemos que eso no soluciona el problema, solo lo aparca y además roza la cobardía

Si tengo el valor de escuchar y comprender qué reclama mi interior o mi corazón podré empezar a tomar soluciones.

En los últimos años me estoy permitiendo sentir mi vulnerabilidad.

Sentir mis miedos, mi pesar, mi rabia, mi angustia, mi tristeza…

Sentir y expresar todas las emociones que me vienen, tanto positivas como negativas, agradables o desagradables, y este proceso está teniendo un efecto muy liberador y sanador.

Ojalá algo de lo que aquí te cuento te sirva para gestionar tus emociones y vivir cada día un poquito más libre y en paz contigo mismo.

La célebre frase de Marcel Proust nos viene muy a pelo para hablar  de que nos dicen las emociones.

“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.”

Si te niegas al cambio…Te sometes,

Si lo aceptas…Te transformas

Un punto de vista alternativo para gestionar esas emociones: para sanarlas hay que sentirlas.

Cómo gestionar emociones difíciles

Primordial es identificarlas, esto es un proceso de responsabilidad, de compromiso con uno mismo para hacerte cargo de tu vida, de aceptar tus luces y sobre todo tus sombras y poder descubrir tu verdadera esencia detrás de cada emoción.

La terapia de enfoque  o Focusing es una psicoterapia corporal humanista, Creada por el filósofo y psicólogo norteamericano Eugene T. Gendlin, Carl Roger (Serendipia)

 Es un diálogo con nuestro cuerpo, con nuestro mundo interior que nos permite descubrir los mensajes y las claves profundas para comprender mejor las emociones.

Nos ayuda a descifrar nuestros presentimientos, emociones y sensaciones a través del concepto central del Focusing,

la sensación sentida, en nuestro organismo que genera un significado más real y auténtico con un lenguaje distinto al de la mente:

Sentimientos que nacen y afloran ante una actitud empática y comprensiva que proviene del Focusing.

Por ejemplo ¿Cuando nos enamoramos, que sensaciones tenemos en nuestro cuerpo?

Pues con el resto de la emociones y sentimientos pasa lo mismo.

Las emociones son el resultado de cómo experimentamos, física y mentalmente entre nuestro mundo interno y nuestro mundo externo y a su vertiente psicológica se suman síntomas corporales debido a la agitación del sistema nervioso.

Su propia etimología define lo que entendemos por emoción

Ya que viene del latín EMÓVERE Que significa agitar

Cada gesto, cada mirada sobre lo que nos rodea y cada sentimiento que nos mueve Está dictado por una emoción

Las emociones afectan muy y mucho a nuestro organismo

Ya hemos comentado otras veces que …                                                  El Cuerpo grita…. lo que la Boca calla.

De ahí la conexión con esta técnica que se basa en….

La sensación sentida, la voz auténtica de nuestro mundo interior.

La sensación sentida es la corazonada, la voz intuitiva que nos brota desde el corazón, con la fuerza de lo nuestro que es lo más propio y fiel a nuestra vivencia interior.

Recordemos, por ejemplo, cuando estamos yendo con entusiasmo a un encuentro con alguien que nos importa mucho.

Comenzamos a sentirnos nerviosos y expectantes.

La sensación de querer encontrarse con alguien en forma significativa es responsabilidad de una sensación sentida que está escondida dentro de nosotros

y que la sentimos con más palpitaciones del corazón, con mariposas revoloteando en nuestra barriga, etc.

Ello ocurre porque estamos conectándonos con ese algo interior.

La sensación sentida se puede apreciar corporalmente,

se nos movilizan algunas emociones,

Si cerramos los ojos un instante y hacemos una pausa podemos ver imágenes espontáneas, incluso con el solo hecho de ponerle atención, ese nerviosismo termina y terminamos por llegar al encuentro con esa persona de un modo sereno y auténtico.

La sensación sentida también nos habla en las imágenes de nuestros sueños, con una elevada nitidez que pareciera que todo lo soñado fuera real.

La terapia de enfoque  o Focusing Se enmarca dentro del modelo experiencial y la filosofía de lo implícito.

El proceso de Focusing no persigue explicar los sentimientos desde lo racional,

sino que invita a la persona a experimentar vivencialmente lo que le sucede para sanar sus emociones.

Es un proceso ascendente, orientado desde el cuerpo hacia la autoconciencia, para provocar un cambio sentido en la experiencia.

La técnica se compone de seis pasos o movimientos que forman un proceso continuo, sin interrupciones.

Estos seis pasos son:

 1 despejar un espacio, (RELAJACIÓN)

2 formar la sensación sentida,

(COMO LO SIENTO EN EL CUERPO)

3 encontrar un asidero,

(COMO DESCRIBO LO QUE SIENTO)

4 resonar, Y CHEQUEAR

5 preguntar     (Que está pasando ¿???????)

6 recibir y agradecer. (Recibo la respuesta y agradezco)

Es importante no solamente recibir la emoción, sino encontrar nuevos valores y agradecer por ello.

En los juegos y en la vida, quienes han aprendido a enfrentar la adversidad son quienes ganan los campeonatos.

En mi experiencia personal, durante una parte de mi proceso han salido a la superficie muchas emociones que había estado reprimidas

Unas veces cubiertas por el manto del dolor durante muchos años y que podemos catalogar como desagradables.

y otras, que no terminaban de cicatrizar y que estaban latentes.

Eso me ha permitido atenderlas, para poder sanarlas e ir liberándome de ellas.

He cambiado mi forma de mitigar esas emociones y esto está teniendo un gran impacto positivo en mi vida y por ello quería compartirlo contigo, por si a ti te puede ayudar también.

Siempre me habían dicho que sentir pena, rabia o tristeza no estaba bien, no era “correcto”,

por lo que cuando me sentía así, pensaba que había algo erróneo en mis heridas emocionales e intentaba ocultarlas, como se ocultan en muchas ocasiones cicatrices del cuerpo.

Estas cicatrices emocionales nos la ve nadie o quizás si, pero no con los ojos de la vista….. sino con los del alma.

Sin embargo, siendo sincero conmigo mismo, el ocultarlas y tratar de distraerme con otra cosa, no hacía que esa emoción  de dolor y malestar desapareciera.

Simplemente las iba aparcando y acumulando en mi interior y eso iba afectando poco a poco a mi calidad de vida.

Ahora he cambiado el enfoque y estoy escuchando y sintiendo esas emociones y esto está teniendo un efecto muy liberador y sanador.

Me ha llevado muchas horas de introspección para poder comprender este tema, y lo comparto contigo, porque creo que realmente te puede ser muy útil para mejorar tu calidad de vida y ayudarte a seguir avanzando.

“Lo más penoso del dolor y el malestar bien puede ser nuestra resistencia ante ellos”

Michael Brown (El proceso de la Presencia).

Aprendamos de los niños. Para mí, los niños bebés están siendo grandes maestros en este proceso de crecimiento personal y despertar.

Son las criaturas más bellas, espontáneas y llenas de vida del planeta.

Quiero ponértelos de ejemplos para aprender de ellos.

Observa a un niño: llora a un instante y al siguiente se está riendo a carcajadas.

Fluyen con sus emociones, sin ningún tipo de represión.

No se guardan nada para después, lloran cuando tienen que llorar y ríen cuando tienen que reír.

Hasta que van creciendo y le vamos inculcando que llorar, expresar rabia o tristeza no está bien, no es “correcto”…

Observa un adulto: está triste, hace como que no pasa nada y se tira toda la vida amargado por dentro.

Luchando y empleando gran cantidad de energía en reprimir esa emoción y con la sonrisa falsa por fuera.

Reir por reir para ocultar la realidad pero ese momento pasa y volvemos a la triste realidad de la herida y me pregunto

¿ No es mejor sonreírle a la vida en todo momento , que por un corto espacio de tiempo?

¿Y si precisamente el mayor motivo de incomodidad es el tratar de reprimir y no sentir lo que ya estoy sintiendo?

Emoción que reprimes, emoción que se enquista como un grano en el culo y te persigue allí donde vayas, saliendo de nuevo a la superficie en cualquier otro momento.

Esperando a ser sentida para ser sanada, para ser liberada.

Sintamos más, pensemos menos.                                                     Seamos más transparentes y humanos.

Sentir sin juicios ni etiquetas.

Si bien, no siempre puedo expresar las emociones exactamente en el mismo momento que florecen, permito dejarme espacios al día para sacarlas a la luz y sentirlas.

Estoy llorando, gritando, pataleando, saltando…como si no hubiera un mañana y eso me está permitiendo sentirme mucho más libre y desahogado.

En esta parte de mi proceso de crecimiento personal es como si los sentimientos de rabia contenida, tristeza, desesperación, miedos…estuvieran flotando a la superficie.

Hasta entonces siempre había tratado de ocultarlos para dar una imagen de hombre fuerte.

Ahora me estoy empezando a dar cuenta que la mayor fortaleza que hay es mostrarme vulnerable y permitirme fluir con mis emociones.

Creo que llorar es de valientes y te hace grande. Y más que grande, te hace humano 

He podido reconocer, que precisamente lo que más daño me ha hecho todo este tiempo, bien ha podido ser el hecho de reprimir todas estas emociones que consideramos desagradables y tratar de aparentar que todo está bien.

Ahora cuando me llegan me abro a experimentarlas, a sentirlas.

Me permito llorar, estar triste o gritar cuando así lo necesito.

Observo mis emociones y me permito sentirlas.

He comprobado en mí, que en muchas ocasiones lo único que necesito para salir de esa tristeza, esa rabia o esas ganas de llorar, es precisamente escuchar mi cuerpo y permitirme sentirlo y dejarme espacio para poder expresarlo.

Es como si el dolor o el malestar estuviera mucho más relacionado con el rechazo a la emoción que con la emoción en sí.

Al permitirme sentirla me voy liberando poco a poco de ese malestar.

Te comento algunas pautas que uso por si te pueden servir para gestionar tus emociones:

Cambia tu perspectiva acerca de las emociones desagradables

En vez de verlas como un terrible enemigo, ábrele la puerta y déjala entrar como a un buen amigo.

Un amigo que viene a indicarte como liberarte de esa pesada carga que llevas arrastrando tantos años, para así, poder mejorar tu calidad de vida.

Opta por estar con tu dolor y malestar, con la intención clara de suavizarlo compasivamente mediante tu atención plena.

Cuando viene una emoción negativa trata de sentirla, en vez de rechazarla y reprimirla

¿Cómo sentirla?

Conecta la respiración (inspira y expira por la nariz de manera suave y natural).

Concéntrate primero en la respiración y gradualmente ve llevando la atención a ese malestar físico, mental o emocional y permítete sentirlo, sin juzgarlo.

Obsérvalo con atención compasiva.

Mantente ahí respirando conscientemente y sintiéndolo.

Aquí solo hay un secreto: práctica y paciencia.

No tienes que “hacer” nada, solo observar y sentir.

El cambio no se produce “haciendo”, el cambio se produce observando con atención plena y compasiva.

Lo que llamamos mindfullnes y la técnica de focusing

Ya has comprobado que el hecho de intentar rechazar la emoción y no sentirla solo hace que pospongas ese dolor y malestar, pero no soluciona nada.

Expresa tus emociones

Si en el mismo momento que te llega la emoción puedes expresarla, hazlo.

Si estás en un lugar donde no puedes hacerlo en ese momento, búscate un espacio al día para ti, para volver a sentirlas y poder expresarlas.

Ese espacio úsalo para expresar tu lado más salvaje: permítete gritar, llorar, saltar o pegarle puñetazos a un cojín…haz lo que realmente sientas.

Al principio puede que te sientas incluso un poco ridículo.

Es normal, estamos tan acostumbrados a encajar en un molde y en unas pautas de conducta, que cuando nos vemos a nosotros mismos en modo salvaje nos da vergüenza, pero te aseguro que es super liberador.

Medita

La meditación te ayuda a calmar tu mente y tomar contacto con las sensaciones de tu cuerpo, de tal manera que tienes mayor facilidad para reconocer las emociones y así poder sentirlas y observarlas sin establecer juicios.

Esto te ayudará a sanarlas.

Escribe un diario de emociones

Escribir en una libreta aquello que sientes cuando te encuentras incómodo y emocionalmente perturbado, te ayuda a expresar lo que vas sintiendo.

Al escribir tus emociones te será más fácil tomar consciencia de ellas y verlas desde otra perspectiva.

Haz un ritual y quema todas las hojas de ese diario con esas emociones negativas de las que te quieres desprender. como un acto psicomágico.

Da las gracias por lo que te han enseñado y dile que ya no las necesitas, ya no te sirven nunca más, las puedes dejar ir.

Conclusiones

Gran parte de las inspiraciones y experiencias que comento me han llegado leyendo varios autores y poniendo en práctica las enseñanzas de sus libros como Bernabé Tierno “Aprendiz de sabio” Vallejo Najera, Robin Sharma, Og Mandino etc.etc.

También me ha dado un impulso muy bueno en este proceso que podríamos llamar de sanación emocional los cursos de minfullnes del Dr.Andrés Pomares en el colegio médico de Sevilla. Los cursos de Brahma Kumaris “Quien manda en tu vida”

Como siempre digo y sé que soy muy pesado, nada es casualidad todo es causalidad, todo llega cuando tiene que llegar o como dice el dicho “El maestro aparece cuando el alumno está preparado “

No te creas nada, experimenta por ti mismo y ve que es lo que mejor te funciona a ti. Cada persona es un mundo.

He compartido contigo las herramientas que voy aprendiendo y que uso para gestionar emociones que podemos llamar difíciles o incómodas.

Recuerda algo importante que he repetido:

Para sanarlo hay que sentirlo. Ahora te toca a ti

Espero que te sirvan. Ahora te toca pasar a la acción y experimentar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *