Blog

Autosabotaje

Autosabotaje

Muchas veces, el miedo y la indecisión nos paralizan disfrazándose de argumentos racionales y en realidad son todo lo contrario.

En la mayoría de las veces los obstáculos nos lo ponemos a nosotros mismos.

¿Qué es el autosabotaje?

El autosabotaje y todas aquellas conductas que están relacionadas con él, son actos inconscientes que aparecen en los momentos que pueden suponer un gran cambio en la vida de las personas, sea del tipo que sea.

Estas conductas tienden a obstaculizar la consecución de metas o logros mediante auto-manipulaciones inconscientes.

El objetivo del autosabotaje es mantener a la persona dentro de su zona de confort, dentro de la cual todo es fácil o, al menos, previsible.

Es también un tipo de mecanismo de defensa inconsciente a través del cual la persona intenta evitar algunas obligaciones, posibles sufrimientos futuros, situaciones de estrés o situaciones desconocidas.

Sus causas

Existen una gran cantidad de posibles causas del autosabotaje. Teniendo en cuenta estas causas, será más fácil para la persona poder evitarlas y así conseguir más fácilmente aquello que se proponga.

Estas causas pueden ser:

Baja autoestima.

Tener problemas para priorizar los objetivos.

Falta de autocontrol.

Falta de motivación o altas presiones durante la infancia.

No saber realmente qué es lo que se quiere conseguir.

Falta de seguridad en uno mismo.

Creencias limitantes de que la persona no merece el propio éxito.

Objetivos impuestos por terceros.

Temor al fracaso.

Temor al cambio y salir de la zona de confort.

Conflictos internos.

Temor para no estar a la altura de las expectativas de los otros.

Todas estas señales, creencias y huellas que habitan en la mente de la persona aparecen de forma inesperada, adquiriendo el control sobre la persona y sus conductas e interfiriendo en los proyectos y posibilidades de evolución de esta.

El autosabotaje es una manifestación de todos aquellos aspectos que la persona no consigue aceptar de ella misma, todas aquellas creencias basadas en miedos y que, a lo largo del tiempo, a fuerza de no ser confrontadas, han ganado peso y poder dentro de ella.

Por lo tanto, estos pensamientos obsesivos y comportamientos dañinos son solamente un síntoma de que existe algo en lo profundo del pensamiento que debe ser examinado.

Aunque en muchas ocasiones el ahondar en estos pensamientos no resulte agradable, esta evaluación de uno mismo puede ser una oportunidad para avanzar y para aprender a afrontar cualquier situación futura que se le presente.

Características del autosabotaje

Existen una serie de características definitorias del autosabotaje, las cuales propician que este aparezca antes ciertas situaciones pero no ante otras.

Es decir, una persona que se autosabotea inconscientemente a la hora de enfrentarse a determinado aspecto o circunstancia de su vida no tiene por qué hacerlo en todos los demás.

Estas conductas auto-saboteadoras aparecen sobre todo ante situaciones que implican una gran responsabilidad o cuando la persona debe tomar una decisión importante la cual implicará algún tipo de cambio en su vida.

Los síntomas o manifestaciones que experimenta una persona que es presa del autosabotaje incluyen:

Miedo intenso.

Inseguridad.

Sensación de falta de control.

Recelo de uno mismo o falta de autoconfianza.

Sin embargo, es perfectamente normal que la persona perciba todas estas sensaciones cuando está a punto de sufrir algún tipo de cambio en su vida, es algo que todo el mundo experimenta en menor o mayor grado.

La principal diferencia entre las personas que se autosabotean y las que no, es que aquellas que lo hacen se dejan llevar por el miedo y por sus creencias de que no lo van a conseguir,

mientras que las otras son capaces de dejar atrás estos temores y de sobreponerse a todos los pensamientos que les generan inseguridad.

Lo más importante a la hora de enfrentarse a cualquier tipo de eventualidad o transformación no es esquivar o rehuir este miedo, sino ser consciente de él y actuar de manera consecuente, sin dejar que éste invada nuestra mente.

Cuando la persona toma consciencia tanto de sus miedos como de sus propias creencias, en muchos casos irracionales,

es mucho más sencillo elegir las decisiones más acertadas y evitar llevar a cabo acciones saboteadoras que detengan u obstruyan sus aspiraciones.

Tipos de autosabotaje

Existen cuatro clases de autosabotaje, los cuales se clasifican según el tipo de conducta que lleve a cabo la persona.

1. No finalizar las cosas

En estos casos la persona inicia un gran número de retos o proyectos los cuales acaba dejando a medias o, incluso, abandonando.

Habitualmente, la persona tiende a dedicar numerosas horas de trabajo y esfuerzo, para luego desistir cuando está a punto de conseguirlo.

La explicación que se encuentra para este fenómeno es que si la persona no acaba este o cualquier otro proyecto, nunca tendrá que enfrentarse a la posibilidad de fracasar o a no saber estar a la altura de las posteriores exigencias que este éxito le acarreará.

Sin embargo, lo que realmente ocurre es que esta nunca será consciente de su potencial, y al mismo tiempo se percibirá como una persona mediocre y sin competencias.

2. Procrastinación

De la procrastinación se dice que es el arte de posponer las cosas. Consiste en el hábito de postergar o retrasar aquellas actividades que la persona debe atender necesariamente, reemplazándolas por otras menos significativas o más sencillas y atractivas.

Este hábito es uno de los más comunes dentro de la población, y las razones para llevarlo a cabo son de lo más variadas.

Algunas de estas razones pueden ser que a la persona no le guste realmente la tarea a llevar a cabo o bien, y esta es la razón más extendida dentro del ámbito de los proyectos personales y profesionales, que la persona experimente un temor al resultado final.

De esta forma, si la persona va aplazando la realización de la tarea y no invierte todos los esfuerzos y recursos necesarios tendrá una justificación si esta no resulta como ella esperaba.

Dicho de otra manera, si la persona dedica todo su tiempo y empeño en conseguir algo y aún así no lo logra, pondrá de manifiesto su supuesta incompetencia, por lo tanto si no se esfuerza esto le servirá de excusa ante el fracaso.

3. Perfeccionismo

El perfeccionismo o la excusa ideal para no acabar nunca.

Bajo el escudo del perfeccionismo la persona encuentra la excusa perfecta para no avanzar, sin que parezca que realmente no sabe si quiere conseguir aquello por lo que está trabajando.

Existen dos posibilidades dentro de la excusa del perfeccionismo.

O bien que la persona piense que como no puede hacer alguna cosa de manera perfecta directamente no lo haga, o bien que mediante constantes revisiones y cambios evite acabar el proyecto.

4. Excusas

Además de todo lo anterior, la persona puede llegar a encontrar un gran número de excusas que le justifiquen no enfrentarse a cualquier cambio o posible riesgo.

Estas excusas pueden ser desde la falta de tiempo, de recursos económicos, la edad, etc.

Relación entre la baja autoestima y el autosabotaje

Sabemos que la baja autoestima y el autosabotaje están relacionados.

Sin embargo, ¿qué es primero? ¿el bajo aprecio hacia nuestra persona o es ese diálogo interno negativo el que debilita cada día más la autoestima?

En realidad, no podemos separar una cosa de la otra, porque todo es un continuo, todo responde a un enfoque mental centrado en el fracaso, en la inseguridad y en la falta de autoconfianza.

Puede que esa baja autoestima esté presente casi desde la infancia, dando forma a un tipo de enfoque y patrón mental muy difícil de derribar.

En algunos casos en una infancia demasiado protegida, donde no se le ha dejado equivocarse y tomar fuerzas,

Y otros donde se le ha invalidado diciendo no sirves para nada, no haces nada bien y haciendo comparaciones con otros miembros de la familia o del entorno.

Impulsar desde bien temprano una autoestima saludable nos ayudará a conformar una personalidad resistente y con mejores recursos.

Por el contrario, si ya desde nuestros primeros años pesan en exceso los miedos, la inseguridad o el temor a no estar a la altura de las expectativas de los otros, no resultará nada fácil cambiar nuestros enfoques de un día para otro.

Se requiere, sin duda, de una terapia más profunda.

No culpes a tu educación o a lo que otras personas te han dicho o te han hecho creer sobre ti.

La autoestima la eriges tú y solo tú, dependiendo de cómo te hables a ti mismo y de cómo interpretes cada vivencia, cada hecho que te rodea.

Elimina los ‘no puedo’, los ‘esto va a salir mal, yo no valgo, van a pensar de mí que, seguro que fallo’.

No te invalides como ser humano, si estás aquí es por alguna razón, así que clarifica tus metas, tus propósitos, tu razón de ser.

No hacer nada también es autosabotaje, muévete

Cuando hablamos de autosabotaje, visualizamos al instante a alguien pensando cosas negativas sobre sí mismo.

Una de ellas, quizá una de las más relevantes, es la procrastinación, el no reaccionar ante lo que me duele, me preocupa o me asusta.

Abandonar proyectos, dejar algo por miedo a fallar o no atrevernos, etc., todo ello también acaba minando nuestra autoestima.

Si de verdad deseamos un cambio y potenciar además nuestra autopercepción positiva, dispongamos con inteligencia nuestras fuerzas.

Ser proactivos, terminar lo que empezamos, adquirir compromisos y encontrar formas de disfrutar senderos, genera una elevada satisfacción.

Contra la baja autoestima y el autosabotaje, responsabilidad

Para vencer la baja autoestima y el autosabotaje se necesitan grandes dosis de responsabilidad con uno mismo.

Nadie más lo hará por nosotros.

Claves para superar el autosabotaje

Superar el autosabotaje no es un capricho. Muchas personas, cuando están a punto de alcanzar su objetivo, comienzan a flaquear.

Decía Goethe que “las dificultades aumentan cuanto más nos acercamos a la meta”. No obstante, no todas estas dificultades llegan del exterior. Algunas, están muy dentro de nosotros.

Vamos a conocer una serie de claves útiles para superar el autosabotaje.

Si en un momento dado nos encontramos poniéndonos excusas para no hacer algo, como la falta de tiempo, retrasando tareas relevantes o buscando una actitud que provoque una recompensa inmediata, pero no a largo plazo, ojo, es posible que estemos saboteándonos.

Por lo tanto, el primer paso para combatir esta forma de sabotaje es conocerse bien.

Es una forma excelente de localizar creencias perjudiciales y comenzar a trabajar para su eliminación.

1. Saber que se puede

Fue Barack Obama quien hizo especialmente célebre la frase “ yes we can ”.

Luego, otros partidos políticos y movimientos sociales también la hicieron suya.

¿Por qué? Porque lo primero que debemos tener claro para no sabotearnos es saber que las metas propuestas son posibles.

Y al revés, proponernos metas que lo sean.

Solo cuando vamos eliminando las creencias negativas de nuestra mente y comenzamos a sabernos capaces de alcanzar los objetivos planteados, lograremos eliminar el sabotaje personal.

Eso sí, recuerda, las metas deben ser realizables y sensatas, de lo contrario, no tardará en aparecer la frustración.

2. Dejar de procrastinar

El comportamiento clásico del autosabotaje es la procrastinación.

 Si seguimos posponiendo algo que es importante, es más difícil alcanzar la meta que hemos definido.

Algunas claves para dejar de procrastinar son:

Asignar plazos para realizar una tarea.

Establecer un horario.

Realizar primero las actividades más sencillas y que requieran menos inversión de tiempo.

Dividir la tarea en tareas más pequeñas.

Suministrar recompensas después de haber logrado una pequeña meta.

Programar descansos.

Decir no a los estímulos distractores (personas, situaciones, cosas).

3. Estar motivados para superar el autosabotaje

Siguiendo a Baldwin (2002), solo las personas motivadas son capaces de saberse con la capacidad para ver realizadas sus aspiraciones. Así que, al plantearte una meta, piensa.

¿Realmente es la que más deseas entre todas las alternativas posibles, y tienes la motivación adecuada para alcanzarla?

Si no sabes cómo motivarte, usa técnicas como la creación de un plan de acción en el que superar pequeños objetivos hasta la meta final, crea un diario sobre tu proyecto personal en el que vayas anotando los avances o comenta tu plan con personas de confianza.

Esto de alguna manera te servirá para aumentar la sensación de compromiso.

4. Tener paciencia es la clave

Solo las personas pacientes suelen lograr sus objetivos.

¿Por qué? Porque saben que han de ir poco a poco, superando etapas, y disfrutando de cada una de ellas.

Las prisas, si no se alcanza la meta, generan frustración y empeoran el autoconcepto.

5. Aceptar que no hay nada fácil

También es importante que seamos conscientes de que pocos caminos son sencillos.

Por ello, es necesario estar preparados para cualquier contrariedad. Solo así estaremos listos para enfrentar cada problema con una actitud positiva y eficaz.

6. Dejar de lado el perfeccionismo

Tal vez pensamos demasiado en cada detalle y que todo tiene que salir bien.

Tenemos que aprender a luchar por la excelencia, no por la perfección.

Hay que realizar pequeñas mejoras y observar el progreso en el camino hacia el logro de la meta que queremos alcanzar.

7. Fomentar el equilibrio es clave para superar el autosabotaje

La estabilidad también es básica para evitar un sabotaje propio. Así que, obteniendo una estabilidad a todos los niveles, tanto físico, como mental y emocional, nos servirá para no perder la tenacidad para alcanzar el objetivo.

¿Crees que serías capaz de superar el autosabotaje?

En realidad, una vez tienes un buen autoconcepto, no es difícil.

Con paciencia, tesón y paso firme, es complicado que te encuentres con obstáculos lo suficientemente altos como para alejarte de tus objetivos.

“Cuando es obvio que las metas no se pueden conseguir, no ajustes las metas; ajusta los pasos para conseguirlas”

-Confucio-

“Una persona no puede estar cómoda sin su propia aprobación”.

-Mark Twain-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *