Un cuento zen: el destino
Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número.
Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda.
Camino a la batalla, se detuvieron en un lugar sagrado.
Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:
– Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es cruz, perderemos. El destino se revelará.
Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba.
Era cara.
Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.
Después de la batalla, un teniente le dijo el general:
– Nadie puede cambiar el destino.
– Es verdad – contestó el general – mientras mostraba la moneda al teniente.
Tenía cara en ambos lados.
(Desconozco su autor)
Podemos interpretar como la fé mueve montañas y que la mente es tan poderosa y tan manipulable
Si nos amparamos en el decaimiento y el miedo perderemos, pero si sale cara y siempre debe salir cara, porque a la vida hay que mirarla de cara…. ganaremos esta batalla.