¿Sabéis que, “cuando entráis dentro de una mujer, estáis dentro de otro ser humano, al cual habéis penetrado? ¿Alguna vez os habéis dado cuenta de lo sagrado que es esto? Eso es lo más cercano a la unión con la Monada que jamás puedas vivenciar, y la mujer posee este regalo para ti…
Que puedes regresar al útero y al punto de creación…Que también puedes plantar tus semillas de la creación… Que cuando te separas al salirte fuera, ella siente físicamente el vacío que dejas…
Que si se te permite entrar dentro de ella es un regalo, un honor, algo sagrado, y es tu obligación saber, respetar y honrar esto…
Que el corazón de la mujer está conectado con su sexo, y que cuando deseas penetrarla, toda tu energía se transmite y se introduce dentro de ella. Por lo tanto, tienes la responsabilidad de penetrarla con intenciones transparentes, ya que ella sentirá todas las formas en que podrías usarla, tratando así de evitar el sentir tu propio dolor y emociones. Debes estar consciente y saber el por qué la estás penetrando y de qué la estás llenando…
Que el “sexo” es la unión cósmica de la energía femenina y masculina, una unión sagrada de polaridades, y que no tiene nada que ver con alcanzar el orgasmo, con poder aguantar el tiempo suficiente, con el tamaño, con el número de conquistas para la colección o con tu propia valía…
Que realmente abrir a una mujer, se trata de profundizar, pero no profundizar en ella, sino profundizar en ti mismo, conocerte a ti mismo, y cuanto más profundo puedas entrar dentro de ti mismo, más profundo podrás entrar también dentro de una mujer”
Desconozco el autor, me lo envío una buena amiga
