El amor tiene un límite y se llama dignidad
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El amor tiene un límite y se llama dignidad
Un muchacho que no se sentía valorado, que se sentía poca cosa, que dependía siempre de los demás, fue en busca de un maestro para pedirle ayuda“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y […]
He sentido la necesidad de hacer una reestructuración de mi actividad.
Dentro de mí he sentido la fuerza del cambio, como si hubiese llegado la hora de recomenzar según mis nuevos planes y aprendizajes.